¿Cómo se selecciona el lubricante adecuado para una cadena transportadora?

La lubricación es vital para extender la vida útil y el rendimiento de la cadena transportadora. Sin una lubricación adecuada, el desgaste prematuro, la alta fricción y el atascamiento hacen que las líneas transportadoras se detengan rápidamente. Pero, ¿cómo eligen los equipos de mantenimiento el mejor lubricante posible? Exploremos los criterios de selección clave.

Tipos de lubricantes

Las variedades comunes de lubricantes para cadenas incluyen:

Lubricantes a base de aceite

Aceites de petróleo

Aceites de origen vegetal

Fácil de aplicar

Lubricantes Grasos

Grueso para pegarse a la cadena.

Pérdida reducida por lanzamiento

Lubricantes a base de cera

Excelente resistencia a la humedad

Largos intervalos de lubricación

Lubricantes secos

Disulfuro de grafito o molibdeno

Operación limpia

Lubricantes sintéticos

Aceites/grasas especiales de alto rendimiento

Maneja presiones extremas

Consideraciones de selección

Con tantas opciones, elegir el lubricante ideal implica evaluar estos factores clave:

Rango de temperatura- Lubricantes clasificados para necesidades de temperatura alta/baja
Ambiente- Compatible con exposiciones; mojado, polvoriento, etc.
Velocidad- Las cadenas de mayor velocidad requieren un lubricante más espeso
Carga- La carga de impacto requiere una clasificación de presión extrema
Intervalo de relubricación- Con qué frecuencia reaplicar

El análisis de las condiciones operativas ayuda a determinar qué viscosidades de lubricante, aditivos y frecuencias de relubricación brindan la mejor protección.

Método de aplicación

La aplicación adecuada del lubricante también es importante. Las opciones incluyen sistemas de goteo, engrasadores centralizados o cepillado manual. Evite que los lubricantes contaminados o aplicados incorrectamente se adhieran a las uniones críticas de la cadena.

La discusión de los parámetros operativos y las prácticas de mantenimiento con expertos en cadenas con experiencia guía la selección óptima de lubricantes. ¡El lubricante adecuado, en la cantidad adecuada y con la frecuencia adecuada, evita interminables dolores de cabeza!